ANTIGUEDADES Y SU ELLO

INTERIOR DE LA CASA DE ANTIGUEDADES DE BENICASIM

Dentro de mis aficiones una de ellas es coleccionar antigüedades, como mi poder adquisitivo no es muy alto, no puedo adquirir grandes artículos, económicamente hablando, pero si, grandes en su valor sentimental y en su historia interior.

UNICO APARATO DE RADIO CON FRONTAL DE UN ANTIGUO VEHICULO DE LA EPOCA.

Esta afición se convirtió en pasión cuando comencé a frecuentar, las casas de anticuarios, me perdía por las calles del rastro Madrileño o por las antiguas calles céntricas de las ciudades Españolas que visito, o por los mercados que tuve la ocasión de visitar en países  y ciudades tan dispares, como Ámsterdam, Afganistán, kizijistan o Sarajevo, en todos ellos me entusiasmó, el estar rodeado de cantidad de artículos antiguos,  diversos y diferentes, pero realmente lo que me atrae de todo esto es lo que noté al traspasar el umbral de una de las tiendas que visité, según entré, noté algo especial, es como si entrara en otro tiempo, otra vida, diréis que es normal por el ambiente histórico y  antiguo, pero había algo más intenso, más profundo, noté un magnetismo, una llamada de atención de un articulo, pensé que serian cosas mías, de mi subconsciente, de mi yo interno, este artículo en cuestión era una cámara de fotos, de las llamadas de tipo fuelle, me acerqué, cogiéndola entre mis manos, lo percibí, “SI”, sentí su alma, el alma de su antiguo propietario, sentí el cariño, los sueños, la pasión, con que trataba a su medio de vida.

El propietario fué un fotógrafo del antiguo Madrid, según me indicó el anticuario, un tipo viejo, agachado y con gafas redondas.

“Si”, la cámara me había elegido, seleccionado, para ser su nuevo propietario, sintiendo toda la vida que tenía en su interior, esto me ha ocurrido en infinidad de situaciones, unas veces pude conseguir las piezas que me llamaron para pasar a mí propiedad, o noté que a otras personas de mi entorno podrían ser o serian sus nuevos dueños, siguiendo con las vivencias de su antecesor y propietario.

 Diréis, tonterías, no lo creo, “NO”, dentro de esta historia contaré otra que salió a relucir en una tertulia tomando un vino, la persona que me la contó, se dedica a recuperar muebles, es un buen restaurador, en cuestión, para no aburrir, una madre encarga la rehabilitación de una cómoda antigua de la familia, con toda la ilusión, se gastó un pastón en recuperar ese artículo de sus antepasados para ser trasmitida a su hija. El trabajo fue realizado con esmero y cariño, estos trabajos son así, no están pagados a pesar de lo que cuestan, tras la entrega a la hija, esta, poco mas se ríe de su madre, no quería ese trasto viejo, la madre, solo supo, intentar recuperar el dinero invertido a cambio del mueble.

INTERIOR DE LA CASA

El restaurador se lo regaló con todo el cariño a su mujer, la cómoda ha pasado, a ser un articulo con vida dentro de una familia, esta eligió quedarse con el restaurador que le rehabilitó, con todo el trabajo y el cariño, la nueva propietaria lo recibió con todo el amor, a dichas personas las conozco y tengo que decir que eligió fenomenal.

DIFERENTES ARTICULOS

De muchas partes he podido adquirir artículos de lo más variopinto, desde gramolas en kizijistan, su antiguo propietario fue un antiguo coronel ruso, o unos trozos de hierro que adquirí como si fuera chatarra y al limpiarla de tierra y oxido, apareció una romana labrada, hecha por algún herrero de los Balcanes.

 

GRAMOLA DEL ANUNCIO DE HACE AÑOS DEL PERRO

De la colección de artículos que poseo, de ellos insignificantes económicamente, pero preciados por su valor interior, por tener vida, alma y recuerdos internos, mostraré algunos de ellos.

 

Se llaman Semanarios, poco conocidos, son de oro o de plata, eran regaladas por los novios,  o amantes, su significado como su nombre indica representa cada día de la semana, está compuesta por siete pulseras todas iguales, las mujeres se las cambiaban de muñeca al ver o estar con su amado, estas pasan de generación en generación no pudiéndo ser separadas, pues perderían todo su valor económico y su esencia interior.

 

Pitillera, solían ser de plata, siendo un articulo diferenciador de clases, en esa época, años 40 al 50, también solían llevarlo los jóvenes para darse un toque de distinción y reclamo hacia las mujeres, seria esto último por lo que me llamó su atención, pues no fumo, el fumar antes era bien visto. 

 

Pistola de dos cañones paralelos y bayoneta desplegable, arma de fabricación Española y rara, poco vista, exactamente no se de que año data, pero al empuñarla, siento y percibo que ha estado en más de una contienda y afrenta para salvaguardar el honor de alguna dama y  amada.

 

Pastillero, datado de los años 40 y 50, es un objeto finísimo en su acabado. Tanto en su época como en la actualidad su nombre lo indica, es el objeto donde  se guardan esas dichosas pastillas, este objeto solían llevarlo colgado, para que no se olvidaran de tomarlas, me recuerda alguna calamidad, olvidadiza, este perteneció a una gran dama de la sociedad Catalana.

 

 

Bellos binoculares de ópera, con los que las damas de sociedad vislumbraban las actuaciones y al mismo tiempo cotilleaban a su entorno.

Bolso corto trenzado metálico, de la misma época que el pastillero anterior, perteneciendo a la misma dama Catalana.   Estos artículos me llamaron la atención según entre en la casa de antigüedades de Benicasim, note su fuerza y vitalidad, están llenos de vida, el anticuario me contó la historia de la antigua dueña, esta fue una mujer de la aristocracia Catalana, procedente de un pueblo de Castellón según me relató fue una mujer influyente con carisma y mucha personalidad, actualmente yo diría “una mujer de armas tomar”, según las tuve en mi mano supe para quien serian, creo que continuarán en una persona con gran fuerza y vitalidad, “Si” será la persona apropiada.

FACHADA DE LA CASA DEL ANTICUARIO

Agradecer a Salvador un anticuario y amigo de Benicasim donde tiene su casa de antigüedades, el edificio fue  antiguamente la casa del herrero, con lo que no ha perdido su nostalgia y encanto.